Pataki de Obatala
Pataki de Obatala
Obatala es una de las deidades mas importantes del panteón yoruba, considerada guía o pensamiento en las creencias yoruba. En la misma se sustenta lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad. Es, ademas, el creador del resto de los Orishas y todo lo dirige; esta al tanto para que todo salga bien. Su palabra es ley y es el único juez de la religión yoruba. Representa, ademas, la pureza, lo blanco, lo limpio.
Esta considerado entre los Orishas el mas viejo. A los hijos de esta deidad se los concibe como personas de gran desarrollo espiritual, por lo general de alto desenvolvimiento intelectual, que figuran como primeras personas, de mucha seguridad en si mismo, muy reflexivos, de mucha intuición.
Primer Pataki de Obatala.
I) Obatala vivía con sus hijos, pero no tenia tranquilidad pues sus hijos eran muy escandalosos, abandonados para sus cosas personales y no se ocupaban del aseo de la casa. Obatala, viendo esa vida desordenada y ya cansado de llamarles la atención, decidió abandonarlos y se fue de la casa. Pasado un tiempo los hijos empezaron a tener problemas: unos murieron, otros enfermaron.
El mas pequeño de los hijos decidió ir a ver a Orula, donde Orunmila le vio el Oddun Ogunda Dio que es donde nace este Pataki, y le dijo: <<Tienen problemas con su ángel de la guarda , pues el los ha abandonado y ya no vive en la casa con ustedes. Deben cambiar de manera de ser y realizar una vida nueva, bañarse con hijas de algarrobo, salvadera, prodigiosa, algodón, baldear la casa también con esas hierbas.>>
Por otra parte, Obatala, que se encontraba solo por otros caminos y lugares decidió irse a otro sitio, pues la vida solo es un enigma dado que la soledad es mala consejera. Y habiendo pasado mucho tiempo, un buen día Obatala en uno de sus viajes imprevistamente pasa por delante de una casa hermosa, pintada de blanco, a la que le apetece entrar. Llamo y, ¿que encontró? ¡Cual no seria su asombro! Al entrar allí vio a sus hijos que lo abrazaban y le decían: <<Papa, no nos abandones mas, perdonamos, nosotros ya hemos conocido la vida. Mira la casa por tus propios ojos.>>
Obatala al ver la tranquilidad que reinaba, el aseo, y todo en orden, retorno con sus hijos diciendo: <<To iban Eshu.>>
Segundo Pataki de Obatala. <<El poder del mundo otorgado a Obatala.>>
II) Le otorgan el poder del mundo a Obatala y percatandose de que no tiene la suficiente fuerza para enfrentar tan encomiable tarea, decide dirigirse a Orula para que este lo registre y por lo tanto le haga llegar sus orientaciones y su sabiduría. Al tirar el Ekuele este ultimo le dice: <<mira esto>>, y le enseño un garabato de acero; Obatala pregunto: <<pero……¿que es eso?>> Y Orula le dijo: <<El mundo es duro, esta afectado y tienen que dejarlo como esta. Hagan ustedes todo lo que tengan que hacendara cada uno salvarse; marchen por el sendero del bien, estudien los preceptos de Ifa, conozcan su propio ego, los disgnios de la vida, a sus semejantes -que son el entorno de sus vidas-, precisen cuales son sus problemas, como resolverlos y con que resolverlos y To iban Eshu.>>
Tercer Pataki de Obatala. <<A Obatala le estaba robando Ogun.>>
III) Obatala tenia una gran cría de conejos blancos con ojos rojizos, y sentía un gran cariño por ellos. Pero notaba que cada día mermaba su numero. Decidio ir a Orula para consultarle que estaba ocurriendo y este le dijo: <<A usted le están robando pero no tiene que darse por enterado, pues hacer alusion a ello le puede costar la vida.>> Le marco hacerse una limpieza que consistía en escoger dos de los conejos y acariciarlos, lo cual Obatala realizo; Orunmila le mando llevar los dos conejos de la limpieza a casa de Ogun y cuando Obatala llego y le dijo que se los traía como regalo, este se enfureció porque pensó que Obatala sabia que el era el ladrón. Obatala insistió y lo convenció de que simplemente quería regalarle los dos conejos de su cría, que tenia muchos y deseaba hacerle un obsequio por su amistad. Entonces Ogun, convencido, los cogió y pensó: <<Mira este viejo, yo le robo los conejos y el viene y me regala estos dos, entonces ya no le voy a robar mas conejos…>>
Texto tomado de El gran libro de la Santeria.